viernes, 5 de noviembre de 2010

Dia de los difuntos

La Comunidad de San Miguel de Cocotog, al Noroccidente  del cantón Quito, todavía es una parroquia indígena en donde son más notorias las costumbres ancestrales para la recordación del Día de los Difuntos

 

Decenas de familias se reúnen al pie de las tumbas de sus seres queridos para compartir los alimentos que más les gustaban a quienes les antecedieron en la partida de este mundo, lo que acompañan con un vaso de chicha que la extraen del penco mas conocida en la comunidad como mishqui, que en el lenguaje quechua significa dulce



Desde muy temprano de cada 2 de noviembre comienzan a llegar a mas de los muchos vendedores, al cementerio llegan en vehículos o a pie desde diferentes partes, no solo de la parroquia, sino incluso de otras provincias del país y exterior.
Todos llegan cargados de alimentos, los más comunes son cuy, conejo, papas, pan, mote y habas hasta reunirse todos los miembros de cada familia; Para servirse, todos comparten de cada porción; Aunque en algunas familias ya más jóvenes se ve la tradicional colada morada y las guaguas de pan




Para las personas de la comunidad, que aún conserva esta costumbre, la conmemoración del Día de los Difuntos es la relación con sus ancestros, la tierra, la divinidad y con todo lo que les permite estar en armonía con la vida misma, por lo que afirma que se sienten orgullosos de conservar las costumbres y tradiciones de los antepasados


Luego de ya servidos los alimentos todos los familiares del difunto realizan una pequeña oración en forma de canción en su idioma natal el quechua, acto dirigido por la señora mas anciana de la familia



Tocar mirar y sentir

Las personas videntes, los que tenemos ojos sanos y podemos ver, creemos que la belleza solo se puede apreciar y gustar por la vista. Pero estamos equivocados la música se capta por el oído, y una escultura que sea una obra de arte se puede sentir también por el tacto. La piel es el órgano sensorial para el tacto y existen partes de nuestro cuerpo, de nuestra piel especialmente aptas para tocar y sentir, como son las manos.

Esta exposición tiene como finalidad que los que tienen discapacidad de la visión puedan gozar de la belleza artística y también que los videntes se pongan en el lugar de los no videntes y logren sentir lo que los ciegos sienten.

Personalmente me costó mucho trabajo reconocer las figuras con los ojos vendados y solo con el tacto, ya que fue así como lo hice primero; Luego de esto ya me dispuse a ver las obras y me pude dar cuenta de muchos y pequeños detalles que tenían cada una de estas esculturas que si las hubiera visto primero nunca me hubiese dado cuenta que existían.

Venus de Milo


Gladiador Borghese


El tirador de la espina o Spinario


Busto de Laocoonte


Busto de Milón de Crotona


La ninfa de la concha


Poeta griego desconocido llamado Séneca


Figura antropoforma, Valdivia


Fragmento zooantropoformo, La Tolita


Vasija Globular antropoforma, Cosanga


Vaso antropomorfo, Capulí


Botella silbato ornitoforma, Chorrera


Figurina antropomorfa Shamán, Bahía


Figura antropomorfa, Jama Coaque


Ocarina antropomorfa, Guangala


Estas son algunas de dieciséis réplicas de esculturas egregias del Museo de París y otras de dieciséis de piezas de las diferentes culturas precolombinas del Ecuador, conservadas en nuestro Museo Weilbauer. Así podremos apreciar unas muestras significativas de la antigüedad clásica grecorromana y de nuestro propio patrimonio artístico nacional